Reparamos golpes y recuperamos la forma original de tu coche. Usamos piezas de calidad para garantizar durabilidad.
Corregimos abolladuras, golpes y deformaciones con técnicas adecuadas para cada caso. Utilizamos herramientas especializadas que nos permiten devolver la forma original a la chapa.
Mantenemos la integridad del vehículo sin dañar el resto de componentes. Actuamos tanto sobre daños visibles como estructurales leves.
Reemplazamos piezas dañadas como puertas, aletas, capós o parachoques, utilizando recambios homologados. Nos aseguramos de que el encaje sea perfecto y de que el acabado no muestre diferencias.
Si la pieza es reparable, la valoramos antes de sustituir. Realizamos el montaje con precisión, garantizando solidez estructural.
Reparamos daños leves en zonas estructurales conservando la integridad del vehículo. Aplicamos técnicas de tracción, alineado y corrección de chasis con maquinaria especializada.
Si el golpe lo permite, utilizamos desabollado sin pintar para conservar la pintura original. Esta técnica reduce costes y acorta los tiempos.
Eliminamos óxido y signos de corrosión que puedan comprometer la carrocería. Aplicamos productos específicos que neutralizan el avance de la oxidación.
Una vez tratado, protegemos la zona con imprimaciones anticorrosivas y acabados resistentes. Este tratamiento alarga la vida útil del vehículo y mejora su aspecto.
Realizamos repintados completos o por paneles, garantizando un acabado uniforme. Igualamos el color con precisión, sin dejar zonas opacas ni diferencias visibles.
Usamos cabinas presurizadas y pinturas de alta calidad para evitar imperfecciones. También reparamos arañazos, rozaduras y pequeñas marcas.
Protegemos la pintura con barnices transparentes de alta resistencia y brillo duradero. Estos barnices sellan el color y aumentan su vida útil frente a la intemperie.
Finalizamos con un pulido profesional que elimina microarañazos y mejora el reflejo. Así logramos una superficie lisa y brillante. El resultado es un acabado profesional que destaca a primera vista.
Recuperamos la transparencia de los faros, mejorando la visibilidad y la estética. También realizamos pulidos generales sobre la carrocería para eliminar manchas, marcas y pequeños desperfectos.
Este servicio es ideal para rejuvenecer el aspecto del vehículo sin repintar. Usamos productos no abrasivos que protegen la pintura.
Corregimos daños estéticos como roces, golpes o desgastes en llantas de aleación. Aplicamos pintura resistente al calor y al rozamiento, garantizando una larga duración.
También restauramos el aspecto original o damos un nuevo acabado personalizado. Nos aseguramos de mantener el equilibrio de la rueda.
Nos ocupamos de tramitar su siniestro con la aseguradora para que no tenga que preocuparse. Facilitamos la documentación, seguimiento del expediente y aprobación de presupuestos.
Si lo necesita, ponemos a su disposición un vehículo de sustitución durante la reparación. Nuestro objetivo es que no pierda movilidad ni tiempo.
Revisamos y corregimos fallos mecánicos vinculados a daños de carrocería, como problemas en cerraduras, mecanismos de ventanas o fijaciones.
Así entregamos el coche completamente funcional. Esto evita visitas a otros talleres y agiliza el proceso completo de recuperación.
Finalizamos cada trabajo con una limpieza profunda del vehículo, interior y exterior. Eliminamos restos de polvo, pintura y marcas propias de la reparación. Incluimos detallado en salpicadero, cristales y tapicería si es necesario.
Queremos que recoja su coche como si acabara de salir del concesionario. Es nuestro último paso antes de la entrega.